¿Cae la noche o caen los sueños por cada rincón de la habitación?
Qué fría está la cama cuando te echa de menos.
Y qué frío siento yo cuando no me abrazas.
Como si estuviese en la cuerda floja manteniendo el equilibrio a base de suspiros.
Y el vaho empañase mis gafas.
Y sólo viese abismos nebulosos.
Pero menos mal que tú.
Tú enseñando.
Tú guiando.
Tú insistiendo.
Llego al final y vuelvo a empezar.
Tú fingiendo.
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